dirían muchos,
Y yo digo, ¡no!
Ojalá los demás fueran como tú.
Eres la calma
en la vorágine,
en un mundo hipócrita
eres la verdad,
la pureza,
el aire que muchos no tienen.
Traes la paz
a una vida con prisa,
ese algo que no se sabe explicar
pero está ahí,
gente que mira con pena,
¡No, con pena no!,
mira con sus ojos
siente con sus manos,
ríe con su risa.
Por eso digo,
ojalá los demás fueran como tú.
Discapacitados quien?
discapacitados ellos,
pobres de corazón.
Gràcies, Erika, per la teva poesia. Aquesta m’emociona especialment. Felicitats! Ànims i a seguir!
ResponderEliminarEstic molt contenta de tenir una ex-alumna poeta. Aquest poema m’ha emocionat especialment, i en tots et transparentes tu. Felicitats, i ànims i a seguir!
ResponderEliminarGràcies a tu Pilar.
EliminarGràcies per estar a la presentació i pels ànims.
Una abraçada.