Puedo decirte las cosas más bellas, mirarte desde el alma, acompañarte en tus noches, donde la luna canta su nostalgia.
16 mayo, 2006
Silenciosa
Llegaste caminando a paso lento,
sin hacer ruido,
apagando soledades,
escuchando el viento.
Sigilosa y educada,
Misteriosa y callada,
como la luna
que solo observa.
Te fuiste igual,
con olor a rocío,
el de las mañanas bellas.
El recuerdo se esconde
entre la piel y el alma,
y nadie mira,
nadie siente,
ni ve.
Se pierde la partida,
ahora queda silenciosa.
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Erika muy buen poema donde la partica abruma...
ResponderEliminarUn abrazo Gus.
Precioso te quedó el blog Erika, un gusto el leer tus poemas, un placer recrearse en la palabra y la imgagen.
ResponderEliminarTe felicito y guardo la dirección para volver siempre.
Besos, Migdalia
Entro a visitarte, y silenciosamente me llevo un verso que me quedo dando vuelta ante mis ojos como una mariposa: "...el recuerdo se enconde entre la piel y el alma...". Simplemente ¡Me encantó!
ResponderEliminarun beso,Andreas
Erika, estoy visitando tu blog y me encanta ese aire de serenidad y dulzura que flota en tus versos.
ResponderEliminarTe felicito y te agradezco la invitación, es un placer leerte.
Precioso poema y el blog. Fue un placer visitarte.
ResponderEliminarcoqui47