Caminos que recorren las huellas de la conciencia, son aquellos que dejan cosas por hacer, algo por lo que volver.
Todos los pasos caminan en tu dirección, todos los árboles que rodean el sendero me recuerdan a ti.
Eres como la luz del sol o como el blanco de la luna, necesario hasta el infinito, por todos los bordes y por todos los poros.
El aire que nos rodea es fresco, el otoño se acerca. Es la estación que nos vio nacer, la que deja caer hojas amarillas. Los árboles se van quedando desnudos, sin nada que contar.
Y el camino sigue, no lo vemos pero está ahí, esperando una huella para que marque un destino hacia un lugar